Más que cuerpo: El verdadero sentido de lo somático
Una exploración vivencial desde Movimiento Esencial
¿Qué significa exactamente somática en el contexto del coaching? y ¿por qué necesitamos aclararlo ahora más que nunca?
Esta es una de las preguntas que más me hacen quienes están empezando a integrar el cuerpo en sus procesos de acompañamiento. Personas formadas en coaching, en facilitación, en desarrollo personal, que comienzan a darse cuenta de que el cuerpo no puede quedar fuera. Que, si no lo incorporamos, nos estamos perdiendo algo esencial.
Pero claro… cuando aparece la palabra somática, muchas veces los escucho confusos.
“No sé bien a qué se refiere cuando la escucho en otros cursos”, me dicen.
“O sea… ¿es como conciencia corporal, no?”
Y ahí empieza la conversación.
Hace unos 20 años, empecé a escuchar la palabra somática, sobre todo en el contexto anglosajón. No era común oírla entre profesionales del cuerpo en castellano. La mayoría hablábamos de conciencia corporal, de trabajo corporal, de coaching corporal, de terapia psicocorporal… pero somática parecía un término ajeno, lejano, casi técnico.
Hoy, en cambio, la palabra somática está por todas partes. Se ha vuelto parte del vocabulario de muchas disciplinas: desde el yoga hasta el coaching, desde el liderazgo consciente hasta la danza.
Y eso, en cierto modo, es una buena noticia, aunque considero que también conlleva un riesgo: el riesgo de diluir su sentido.
Entonces, ¿qué significa realmente “somática”?
La raíz de la palabra viene del griego soma, que se refiere al cuerpo vivido desde dentro.
Es el cuerpo que se siente, se escucha, se habita, se percibe, más que aquel que se observa, se entrena o se dirige desde fuera.
Una práctica somática es, por tanto, un espacio donde:
- La conciencia emerge desde la experiencia interna.
- El cuerpo no se instrumentaliza, sino que se convierte en guía y territorio.
- El aprendizaje ocurre desde dentro hacia fuera.
Y eso lo cambia todo.
¿Por qué no basta con conciencia corporal?
Porque puedes tener conciencia corporal y seguir fuera de ti.
Puedes observar tus posturas, tus tensiones, tus gestos… sin habitar realmente lo que sientes.
La conciencia somática no busca corregir ni controlar, sino acompañar, percibir, permitir.
Y esto se nota enseguida.
📌 Lo que ocurre en las sesiones…
En los procesos de Movimiento Esencial, he visto muchas veces la misma escena:
Una persona dice: “Sí, soy consciente de que estoy tensa. Siento que aprieto los hombros.”
Y cuando le invito a quedarse ahí, en ese lugar, y a sentir qué necesita el cuerpo en vez de cambiarlo… sucede algo inesperado.
La tensión se convierte en un mensaje. Aparece una emoción. Se abre un espacio nuevo de escucha.
👉“Ah… no sabía que ahí había tanto. Pensé que era solo una tensión física.”
Ese es el cambio: pasar de mirar el cuerpo desde fuera a escuchar lo que el cuerpo está diciendo desde dentro. Y no se trata de interpretar esa tensión ni de buscarle un significado fijo, sino de permitir que se revele su mensaje a través del sentir. Cuando dejamos de querer cambiarlo y simplemente nos quedamos ahí… algo se organiza. Algo se abre.
🌀 En Movimiento Esencial…
Desde hace años vengo trabajando esta distinción. En los procesos de acompañamiento y en la formación de profesionales, insisto:
no se trata de hacer más cosas con el cuerpo, sino de ser desde el cuerpo.
La somática no es una técnica añadida sino una forma de estar. Un modo de vivir los procesos desde la raíz.
📍Una invitacion a la PRACTICA
Cuando el cuerpo se mueve, algo se revela
Vamos a ir un paso más allá de la conciencia corporal. Lo que te propongo es una práctica de conciencia del movimiento. Porque el cuerpo no sólo se habita en quietud, también se habita cuando se mueve con sentido.
Te regalo esta música …para que puedas conectar contigo sin letra, sin exigencia, sin ritmo marcado.
🎵/ DANCE PM .Hiroshi Yoshimura
Un tema que podrás dejar sonar como fondo de exploración.
Y luego:
- Tómate un momento y detén lo que estás haciendo.
- Siente el suelo bajo tus pies.
- Permite que surja un movimiento espontáneo, aunque sea mínimo. Un movimiento que nace con tu respiración. No lo pienses. No lo corrijas. Solo deja que algo se desplace.
Pregúntate:
¿Qué cambia en mí cuando permito al cuerpo que se mueva sin controlarlo?
¿Qué descubro cuando sigo el ritmo interno y no el externo?
- Baila suave, haz una danza minimalista. Puede ser solo un mecerse, un giro, una expansión.
Este tipo de práctica no busca “hacer bien” un ejercicio. Busca dejarse mover y escuchar desde el movimiento lo que está presente.
Este es el lugar donde empieza lo somático.
Cuando el movimiento no se impone, sino que emerge.
Cuando el cuerpo no se piensa, sino que se siente en relación.
Cuando la danza no es forma, sino mensaje.
Este tipo de práctica busca abrir el canal de escucha interna. Eso es lo somático.
¿Y en el coaching?
La práctica somática en coaching no se trata solo de “observar el cuerpo del cliente” o “preguntar por sus sensaciones”.
Se trata de incluir el cuerpo como fuente de información viva, y como guía del proceso.Mas que para interpretarlo, sería para habitar el momento desde ahí.
Y sí, tal vez esté de moda, aunque más allá de la moda, lo importante es no perder el sentido.
Porque si perdemos el sentido…perdemos también el poder transformador que tiene el cuerpo cuando lo dejamos ser protagonista.
Fundadora de Movimiento Esencial. Coach PCC-ICF Especialidad en el ámbito Corporal – Emocional. Facilito y acompañante procesos transformacionales individuales y de equipos. Exploradora del movimiento, del proceso relacional, de la participación-acción, lo que me inspira a re-crear la vida y conectar con la pasión, ilusión, motivación que habita dentro de cada persona y de cada organización. Socia directora de ReCrea SCA y de la Escuela Internacional de Aprendizaje en movimiento ME.
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